San Martín
San Martín sin granaderos
El 25 de febrero recordamos el nacimiento de uno de los héroes más importantes de nuestra patria como lo es el General San Martín. Para ello, Yapeyú, Corrientes, la tierra que lo vio nacer se viste de gala en una celebración única que tiene la virtud de congregar a toda la ciudadanía del ámbito local, autoridades provinciales y representantes del orden nacional. Los anfitriones que hacen la guardia de honor son los Granaderos a Caballos, pero este año, por razones que el pueblo desconoce no será posible contar con su presencia. El acto sin los Granaderos representa un vacío muy significativo, las comparaciones son odiosas pero sería como recordar a la bandera y no tenerla presente. ¿Qué puede ser tan importante que impida su presencia en el homenaje al General San Martín, su creador?
Como correntina me siento defraudada, pues este acto forma parte de nuestras tradiciones, del sentir del pueblo, del orgullo de la sangre derramada por nuestra patria, del honor y la gloria que el máxime héroe supo transmitir a su regimiento. ¿Puede el encono o simple mezquindad personal restarle la importancia y brillo que el acto se lo merece?
Frecuentemente escuchamos críticas que los jóvenes no tienen valores, que son irrespetuosos… Nos quejamos de la falta de ética… ¿Estos son los ejemplos qué pretendemos legar a nuestras futuras generaciones?
Soy una simple maestra de grado y no entiendo de política, puedo estar equivocada pero debo confesar que siento vergüenza ajena por una ausencia que marca mucho más presencia aún, en la opinión de la gente. Cuando enseñamos la vida del prócer en las aulas resaltamos las virtudes de San Martín como hombre probo más allá del bronce. Virtudes que hoy parecen ausentes en nuestros gobernantes.
