lunes, 18 de mayo de 2009

Chau, MAESTRO con mayúsculas



El fallecimiento de un GRAN MAESTRO como Mario Benedetti es lamentado mas allá de las fronteras su tierra. La calidad humana y artística de este célebre escritor se detallan en cada registro que aporta la memoria. Su obra es el mejor legado para la humanidad.

Amé sus poemas desde chica, su hablar tranquilo y pausado personificaban al abuelo que nunca tuve el gusto de disfrutar. Descubrir al poeta que nos enseñó a defender la alegría como en una trinchera... que vivió en positivo a pesar de sus pesares. Dueño de aquellos ojos tristes y dulces de hombre bonachón, que supo marcar con firmeza de genio, talento y coraje cada palabra, verso y obra.
Ay, maestro se te va extrañar. Por tu empecinamiento en pintar amaneceres sin sombras... a vos... te digo Chau.

Gracias por tu obra, por haber gravitado en mi vida... por la posibilidad de reencontrarme con tu voz en cada verso cada vez que lo necesite.


Chau número 3



Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres

sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro

te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota

te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía

pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono

estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos

estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra

estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen

y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote

Mario Benedetti

4 comentarios:

Diana L. Caffaratti dijo...

Me sumo a tu "Chau, maestro".
Había elegido el poema para ponerlo en el blog de mis alumnos. Pero dejé de pensarlo, cuando descubrí que vos lo habías seleccionado.Nada más adecuado.
Un abrazo, amiga.

Pelusa Olivera dijo...

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HASTA MAÑANA

Voy a cerrar los ojos en voz baja voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre dueño la voluntad suspende su
latido y yo me siento lejos, tan pequeño que a Dios invoco, pero no le pido nada, con tal de
compartir apenas este universo que hemos conseguido por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo que este mundo de muerte
a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte, pero el futuro aguarda. Es
un abismo.

No me lo digan cuando me despierte."

Mario Benedetti

Sylvia dijo...

Tal cual, ahí estará Mario Benedetti, yo lo andaré buscando donde menos lo espere...¡Qué belleza!

"...estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos..."

Nuestro 'adiós Maestro' es una formalidad, cariñosa y llena de admiración, pero él no se ha ido...

Pelusa Olivera dijo...

Totalmente de acuerdo Sylvia, "no se a ido", solo fue sembrado como buena semilla en el terreno de los afectos.
Ya lo decía él: "Hay que vivir como si fuéramos inmortales"...