lunes, 12 de enero de 2009

Construir la Paz

Construyamos la paz... que vaya más allá de una expresión de deseos.

Explorando videos musicales -algo que me fascina hacer cuando dispongo de tiempo- encontré esta joyita interpretada por el uruguayo, Jorge Drexler.

“Milonga Del Moro Judío“, algo para reflexionar en lo relativo a la convivencia cotidiana, habla de la tolerancia, de la aceptación del otro sin absurdos rótulos por provenir de cultura diferente, raza o religión.

La inusitada violencia que reina en nuestros días,es algo que no deja de horrorizarme; donde el cabello que cubre un ojo puede ser factor determinante de muerte por pertenecer a una tribu urbana.
¿Qué pasa con nuestra humanidad? ¿Por qué tenemos que estar en vilo cada vez que nuestros jóvenes salen a la calle? ¿Qué pasó con nuestra tolerancia?
Decididamente... No a la guerra y a las diferencias entre los hombres. Como lo dijera alguien: las fronteras son para los países...



Aqui va la letra de la canción: Milonga Del Moro Judío

Por cada muro un lamento
en Jerusalénla dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.

Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
No sé qué Dios es el mío,
Ni cuales son mis hermanos.

No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
No sé qué Dios es el mío,
Ni cuales son mis hermanos.

Y a nadie le di permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido;rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya,y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
No sé qué Dios es el mío,
Ni cuales son mis hermanos.

1 comentario:

Profe Diana dijo...

Esta es la época del nivel de tolerancia cero.
Hay que revertirlo.
Como siempre, un placer disfrutar lo que compartes...