miércoles, 15 de julio de 2009
Esperanza, lluvia de manos...
Para salir del desconcierto...
Algo que despierte los sentidos ¿Qué mejor que una lluvia de manos para lavar el alma?
El ser humanao tiene la capacidad de reciclarse, de resurgir cual ave fénix... o tan solo resistir desde la creatividad para no quedar pegado, para no contaminarse...
Es en ese barajar de nuevo que busco "el blanco a estrenar" aunque me tiemble el trazo... aquí estoy! como educadora para sostener y acompañar la mano de aquél niño que escribe sus primeros palotes... sii, porque esa es la "lluvia de manos" cotidiana que me hace creer que todo vale la pena.
Hay generaciones que esperan... la esperanza sigue intacta.
lunes, 6 de julio de 2009
¿Es la culpa del chancho...?
"PERMITIDME TUTEAROS, IMBÉCILES
"Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros -aquí matizaré ministros y ministras- de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. "
Arturo Pérez-Reverte
http://huellas-sin-fronteras.blogspot.com/2009/06/despotricar-pero-desde-la-real-academia.html
¿Saben?
Quisiera me diera Dios, el don de la palabra que ha tenido este buen hombre -Arturo Pérez Reverte- para plasmar con precisión matemática lo que siento ahora... la desazón, el dolor, la impotencia y tantos sentimientos encontrados que hacen que mi corazón dispare a mil como en plena ebullición de un volcán.
La Gripe A es pandemia, no reconoce límites... hiere y mata, tanto o más que un tsunami.
¿No lo sabían nuestras autoridades? ¿No existía suficiente información sobre el virus en todo el país? ¿No investigaron cómo habían actuado países afectados como México, que paró el país por una semana para tomar medidas, Chile que con dos muertes declaró emergencia nacional capacitando a la gente de las medidas de prevención?
¿Acaso las vidas humanas son un simple número estadístico para ser tratado como los números de INDEC donde nos maquillan y pintan la cara como se les antoja? ¿Qué decir de los sueños de las personas que quedaron viudos, huérfanos, de las 50 y tantas vidas truncadas? ¿Puede la soberbia de nuestros gobernantes decirnos que la culpa es del "pobre chancho", cuando por la mezquindad de la ganancia de un voto se omite alertar e informar a toda la ciudadanía?
¡Dios!, como si la vida humana valiera absolutamente nada...
La información da poder, poder para accionar los mecanismos pertinentes sin generar psicosis, caos, miedo... no hay dudas que si se hubiese alertado a la población del riesgo, del peligro al que estábamos expuestos, tomaríamos las medidas de prevención necesaria. Personalmente, vi el día del sufragio bajo la lluvia gente tosiendo, estornudando, abrazándose y besándose como lo hicimos la vida entera; nadie estaba lo suficientemente concientizado o informado de los peligros que nos acechaban. Sin hablar del movimiento genuino que genera el desplazamiento de habitantes en todo el país, para emitir el voto. ¿Cuántas vidas se hubieran salvado?
Si, no hay dudas, la información da poder para decidir, para obrar en consecuencia, para hacerse cargo... y es aquí en donde acentúo la pregunta de las responsabilidades... ¿no es acaso un acto criminal omitir semejante información al pueblo? ¿Usamos anteojeras que no tomamos conciencia de ello?
Es así como por encanto... el día después de la elecciones, solo se habló de la Gripe A. El día después, la enfermedad ganó las calles, inundó los centros de salud y se flameó como bandera, para tapar tanta mugre... ¿tan torpe somos que no podemos ver lo que sucede realmente?
En momentos como estos, es que recuerdo al genial Negro Fontanarrosa cuando se despachara sin pelos en la lengua en pleno congreso de la Lengua de la RAE, con su discurso en defensa de las malas palabras, pues nada dibuja y define tan bien como lo hace la palabra MIERDA. Son unos verdaderos H de P y lo reivindico -de cuerpo y alma- así, deliberadamente a todos aquellos que tuvieron el poder de detener tanta muerte absurda y no lo hicieron. Por incompetentes y mezquinos, son tan culpables como el que no emitió el decreto de necesidad y urgencia que la circunstancia requería.
Soy docente, tuve excelentes maestros en mi formación profesional, pero se que hoy estaré disculpada por expresar mi dolor de esta forma. No enseño malas palabras en mis clases, si, trato de enseñar a mis niños a pensar, trato que aprendan lo que significa ponerse en los zapatos del otro, respetar la vida y los valores que nos hacen personas dignas. No enseño a decir, ni a escribir malas palabras, pero tampoco a ser autocomplacientes.
Nuestra querida Argentina, caracterizada por la típica viveza criolla debe ponerse los pantalones largos… porque es tiempo de asumir responsabilidades e involucrarse, basta de impunidad, corrupción y falta de respeto por la vida.
¿Seremos lo suficientemente reflexivos para interpretar lo que aquí ha sucedido?
¿Cuántas muertes serán necesarias para ello?
¡Quiera Dios, nos ilumine y proteja ante tanto desamparo!
Pelusa Olivera
DNI 13.633.654
"Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros -aquí matizaré ministros y ministras- de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. "
Arturo Pérez-Reverte
http://huellas-sin-fronteras.blogspot.com/2009/06/despotricar-pero-desde-la-real-academia.html
¿Saben?
Quisiera me diera Dios, el don de la palabra que ha tenido este buen hombre -Arturo Pérez Reverte- para plasmar con precisión matemática lo que siento ahora... la desazón, el dolor, la impotencia y tantos sentimientos encontrados que hacen que mi corazón dispare a mil como en plena ebullición de un volcán.
La Gripe A es pandemia, no reconoce límites... hiere y mata, tanto o más que un tsunami.
¿No lo sabían nuestras autoridades? ¿No existía suficiente información sobre el virus en todo el país? ¿No investigaron cómo habían actuado países afectados como México, que paró el país por una semana para tomar medidas, Chile que con dos muertes declaró emergencia nacional capacitando a la gente de las medidas de prevención?
¿Acaso las vidas humanas son un simple número estadístico para ser tratado como los números de INDEC donde nos maquillan y pintan la cara como se les antoja? ¿Qué decir de los sueños de las personas que quedaron viudos, huérfanos, de las 50 y tantas vidas truncadas? ¿Puede la soberbia de nuestros gobernantes decirnos que la culpa es del "pobre chancho", cuando por la mezquindad de la ganancia de un voto se omite alertar e informar a toda la ciudadanía?
¡Dios!, como si la vida humana valiera absolutamente nada...
La información da poder, poder para accionar los mecanismos pertinentes sin generar psicosis, caos, miedo... no hay dudas que si se hubiese alertado a la población del riesgo, del peligro al que estábamos expuestos, tomaríamos las medidas de prevención necesaria. Personalmente, vi el día del sufragio bajo la lluvia gente tosiendo, estornudando, abrazándose y besándose como lo hicimos la vida entera; nadie estaba lo suficientemente concientizado o informado de los peligros que nos acechaban. Sin hablar del movimiento genuino que genera el desplazamiento de habitantes en todo el país, para emitir el voto. ¿Cuántas vidas se hubieran salvado?
Si, no hay dudas, la información da poder para decidir, para obrar en consecuencia, para hacerse cargo... y es aquí en donde acentúo la pregunta de las responsabilidades... ¿no es acaso un acto criminal omitir semejante información al pueblo? ¿Usamos anteojeras que no tomamos conciencia de ello?
Es así como por encanto... el día después de la elecciones, solo se habló de la Gripe A. El día después, la enfermedad ganó las calles, inundó los centros de salud y se flameó como bandera, para tapar tanta mugre... ¿tan torpe somos que no podemos ver lo que sucede realmente?
En momentos como estos, es que recuerdo al genial Negro Fontanarrosa cuando se despachara sin pelos en la lengua en pleno congreso de la Lengua de la RAE, con su discurso en defensa de las malas palabras, pues nada dibuja y define tan bien como lo hace la palabra MIERDA. Son unos verdaderos H de P y lo reivindico -de cuerpo y alma- así, deliberadamente a todos aquellos que tuvieron el poder de detener tanta muerte absurda y no lo hicieron. Por incompetentes y mezquinos, son tan culpables como el que no emitió el decreto de necesidad y urgencia que la circunstancia requería.
Soy docente, tuve excelentes maestros en mi formación profesional, pero se que hoy estaré disculpada por expresar mi dolor de esta forma. No enseño malas palabras en mis clases, si, trato de enseñar a mis niños a pensar, trato que aprendan lo que significa ponerse en los zapatos del otro, respetar la vida y los valores que nos hacen personas dignas. No enseño a decir, ni a escribir malas palabras, pero tampoco a ser autocomplacientes.
Nuestra querida Argentina, caracterizada por la típica viveza criolla debe ponerse los pantalones largos… porque es tiempo de asumir responsabilidades e involucrarse, basta de impunidad, corrupción y falta de respeto por la vida.
¿Seremos lo suficientemente reflexivos para interpretar lo que aquí ha sucedido?
¿Cuántas muertes serán necesarias para ello?
¡Quiera Dios, nos ilumine y proteja ante tanto desamparo!
Pelusa Olivera
DNI 13.633.654
Etiquetas:
corrupción,
falta de valores,
gripe A,
omisión
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